ONCIDIUM SWEET SUGAR |
Como un revoloteo de pequeñas mariposas, así me llamó la atención esta Oncidium Sweet Sugar de la que me quedé absolutamente prendada. Sus numerosas y definidas florecillas se asemejan a una nube de hermosos y brillantes insectos que se suspenden en el aire tiñendo de color titilante un espacio finito de belleza. Así se muestra esta maravillosa orquídea, como un revoloteo de criaturas temblorosas que captan inevitablemente nuestra atención. Imaginarla en plena naturaleza es comprender el atractivo incontrolable que puede llegar a ejercer sobre sus polinizadores, que acuden a encontrarse con ella irremediablemente.
ONCIDIUM SWEET SUGAR |
A esta orquídea simpodial le gusta la luz ligera del sol, preferiblemente la de la mañana o la del atardecer, así como las temperaturas intermedias, sin que en invierno bajen de 15º C.
Con respecto al riego es necesario que las raíces se sequen un poco, aunque una vez dispuestos a “darle de beber” hay que dejar empapar sus raíces, sin que quede agua estancada ya que podría llegar a dañarlas. Durante los meses de otoño e invierno, en los que hay menos horas de luz solar, esta orquídea necesita de un periodo de descanso. De esta forma podrá retomar su actividad con la llegada de un clima más propicio para su crecimiento y floración. Durante este tiempo de reposo se puede pulverizar con agua sus hojas y raíces, siempre y cuando veamos que sus pseudobulbos se empiezan a arrugar como consecuencia de la deshidratación.
Importante es también el abono, necesario durante la primavera, el verano y parte del otoño, estaciones en las que estas bellas criaturas retoman fuerzas para crecer y regalarnos sus floraciones.
Estos son los cuidados básicos que precisa esta orquidácea. Sin embargo, hay otros ingredientes en nuestras atenciones que tiene que ver con la ilusión y con la esperanza de volver a disfrutar de sus bellas y extravagantes flores.
La espera continua, la búsqueda de nuevos brotes, los pálpitos cuando la evolución no es idónea, son algunos de los síntomas de cualquier enamorado de este tipo de plantas.
ONCIDIUM SWEET SUGAR |
Esta nubecilla de estrellas doradas es una constelación de luz vibrante que nos recompensa con sus destellos florales por nuestros cuidados y atenciones con ella. La contemplación de esta expresión de perfección natural hace que cualquier esfuerzo merezca la pena.