De repente, huele a primavera, el sol nos acompaña en el último fragor del invierno, el piar de los pájaros empieza a ser una constante en las mañanas, y el campo empieza a llenarse de colores. El reloj de la vida se ha puesto en marcha, y con él las ganas de disfrutar de la naturaleza, el deseo de salir a la calle y dejar que nos bañe la luz del sol.
Dendrobium Phalaenopsis |
Por supuesto, mis flores no podían ser menos, y han salido de su recogimiento invernal en el hogar, para darse un baño de energía natural en la mañana. Así de espléndida se mostraban un rato después…
Dendrobium Phalaenopsis |
Sólo nos hace falta pequeños indicios que nos hagan palpar la inminencia del cambio, y tan rápido como un haz de luz, todo se ve de una forma diferente y se nota en todos los rincones las ganas de afrontar los retos con energías renovadas. Salimos del letargo del invierno con deseo de iniciar nuevos proyectos y desarrollar lo que permanecía latente. Por eso, aunque aún queda… BIENVENIDA, PRIMAVERA!