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Paphiopedilum Armeniacum …Como si fuera un zapato para los dioses. No es de extrañar que a este tipo orquídea se la conozca como “Zapato de Venus”, sólo hay que fijarse en su forma para establecer semejanzas claras entre su morfología y el perfil de cualquier calzado. Es evidente, si Venus tuviera que calzarse sus divinos pies con algún zapato, sin duda alguna lo haría con esta resplandeciente orquídea.
Por supuesto, esta flor tan exclusiva no podría encontrarse en cualquier sitio, ya que en estado silvestre sólo puede verse en el suroeste de China, en una provincia conocida como Yunnan. Allí se dan las condiciones climatológicas perfectas, que hacen de este lugar el medio de crecimiento ideal para este tipo de orquídea. Sin embargo, su cultivo no es muy complicado al admitir amplios rangos de temperatura que van desde máximas de 35 ºC a mínimas de 2 ºC, según las condiciones en las que la he cultivado.
En cuanto a los riegos, he intentado mantener siempre húmedo el sustrato, reduciendo los riegos mínimamente durante el invierno. Teniendo en cuenta la necesidad de mantener un buen nivel de humedad ambiental he pulverizado durante el verano, al menos, dos veces al día, teniendo siempre llenas de agua, bandejas sobre las que coloco a mis orquídeas para que aprovechen la evaporación natural. Esta orquídea, permanece durante todo el año en el exterior, recibiendo bastante luz solar de forma difusa, no obstante, en determinados momentos del día recibe directamente los rayos del sol, aunque por muy poco tiempo.
Con respecto al abono, sólo lo he aplicado una vez al mes, debido a la fragilidad de su sistema de raíces, que necesita varios riegos de agua para eliminar los residuos que deja el abono tras cada aplicación. De no eliminar estas sustancias el sistema de minúsculos pelos que recubren las raíces se destruyen y la salud de la orquídea queda dañada.
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Es una flor preciosa. Cada vez las cultivas con más sabiduría y buenos sentimientos.
ResponderEliminarQuerida jardinera de maravillas, se supera usted día a día: qué amarillo tan precioso, qué silueta, qué luz... qué manitas de oro de paciente cuidadora. Gracias por compartir los frutos de tu empeño y dedicación, bonita, mil besitos
ResponderEliminarFlores, flores,... "brotan, rebotan y explotan", como decía aquella canción. Me llenan de vida, porque dan pinceladas de color, de fragancias que hacen de este mundo un lugar mejor.
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